1. ADAPTAR NUESTRO LENGUAJE AL NIÑO :
. Hablarle más despacio que lo habitual, sin romper la entonación
y prosodia natural.
. Pronunciar claramente las palabras. Marcar o "exagerar" ligeramente la pronunciación
de los sonidos, fundamentalmente aquellos que el niño suele decir
mal u omitir.
. Utilizar frases sencillas, adaptadas al nivel de producción del niño.
Ajustaremos el tamaño y la complejidad de nuestras frases a nivel del
niño. Usar frases sencillas nunca supondrá utilizar un lenguaje “infantil" o
distorsionado, debemos hablar correctamente.
. Recalcar las palabras o tipo de frases que queremos que el niño aprenda
a decir mejor, repitiéndolas a menudo. No se trata de repetirlas exactamente
como un disco rayado, sino de un modo natural, haciendo reformulaciones de
un mismo mensaje. Ej. "Mira el Co che", este Co che es tuyo, me gusta
tu Co che,.."
. Evitar enunciados interrumpidos o desordenados.
. Hablarle a menudo. No se trata de bombardearle con un lenguaje excesivo,
sino de hablarle de aquello que le interesa y de lo que compartimos con él.
Debemos hablarle en aquellas situaciones en las que estamos haciendo o mirando
cosas juntos (comiendo, dando un paseo, etc.); hablarle de sus centros de interés,
de lo que nos enseña o comenta; hablarle de lo que estamos haciendo
- "aquí y ahora"- en los momentos en que él está con
nosotros atento a lo que hacemos (por ej. al fregar los platos)...
Le hablaremos con frases cortas, procurando referirnos a acontecimientos presentes.
2. POTENCIAR O FAVORECER LOS INTERCAMBIOS
COMUNICATIVOS CON EL NIÑO:
.Atender y escuchar todos los intentos comunicativos del niño,
todos sus enunciados.
.Adoptar una actitud positiva frente al niño, hacerle ver que nos
interesa lo que nos dice y mostrarle nuestro contento por sus intentos de
hablar mejor y/o de contarnos cosas.
.Tener todos los días, un tiempo destinado a hablar directa y exclusivamente
con el niño. Debe ser un periodo o varios periodos cortos donde estemos
con el niño solos, sin ruidos ambientales cercanos (tele apagada, habitación
no compartida con otras personas, etc.). Según la edad del niño
dedicaremos estos periodos a un tipo u otro de actividades (ver más
adelante actividades propuestas).
.Al escuchar y atender lo que dice el niño, usaremos una técnica
que favorece que el niño aprenda a hablar mejor, se trata de la técnica
de expansión . Ante una emisión del niño, el
adulto le responde haciendo un comentario que "repite" el enunciado del niño
mejorándolo o ampliándolo. A modo de comentario natural, el adulto
reformula lo que el niño ha dicho ampliando su frase o formulándola
en términos más "adultos" o más complejos sintácticamente.
Ejemplo: |